Mensajes De Dios Al Mundo A Través de su profeta Marcos Tadeu,
En el Santuario de las Apariciones.
04 de Abril del 2015
Transmisión de las Apariciones
Diarias en vivo vía internet en la WebTV mundial: www.apparitionstv.com
Mensaje de Nuestra Señora
“Mis Queridos Hijos, hoy,
contemplan el sábado de Mi Gran Dolor, de Mi Gran Soledad.
Soy la Madre de la Angustia y
de la Soledad, porque hoy quedé sin Mi Hijo Jesús que estaba muerto y sepultado
en la fría tumba, donde los Discípulos juntamente Conmigo, lo dejamos en el día
anterior.
Es
el día que quedé sin Mi Hijo, es el día en que permanecí llorosa y dolorosa,
rezando y vigilando continuamente a la espera de Su Resurrección.
Yo
Soy la Madre de la Angustia y de la Soledad, porque en el día de hoy no había
ningún consuelo para Mi Corazón, Mi Hijo estaba muerto y Yo no podía nuevamente
tenerlo en Mis Brazos, no podía siquiera cerrarles las llagas, porque Él estaba
cerrado en la dura tumba.
Por
eso, Mi Corazón continuamente era invadido por olas de Dolor y de Tristeza, de
Lágrimas y de Aflicción, Angustia y Soledad.
Continuaría
también a repetirse a lo largo de los siglos hasta el fin del mundo.
Porque muchos, a pesar del Sacrificio de Mi
Hijo para salvarlos, muchos rechazarían a Mi Hijo.
Muchos
no lo querrían amar.
Muchos
no le darían sus corazones y con deshumana crueldad, renovarían todos Sus
Sufrimientos, viviendo en pecado.
Por
eso, Yo sabía que aún tendría que llorar a lo largo de los siglos por ver a Mi
Hijo muerto y sepultado en tantas almas, en tantas vidas y corazones que no lo
aceptarían y que lo matarían, prefiriendo el pecado.
Soy
la Madre de la Angustia y de la Soledad, porque ni incluso los Discípulos
creían más en la Resurrección de Su Maestro.
Y Yo sabía que aquella falta de Fe en la
Divinidad de Mi Hijo Jesús, continuaría repitiéndose a lo largo de los siglos
en tantos Hijos Míos.
Que, a pesar de conocer la Verdad,
continuarían dudando de la Divinidad de Mi Hijo, lo negarían en los momentos de
sufrimiento y probación y lo traicionarían como Judas, prefiriendo los pecados
y las glorias del mundo envés de Su Maestro.
Muchos
se aborrecerían con la Palabra de Mi Hijo, con la Verdad.
Muchos
se enojarían con Él.
Lo dejarían, traicionando y prefiriendo la
obra de las tinieblas.
Por
eso Mis Hijos, Yo continúo aún hoy, siendo la Madre de la Angustia y de la
Soledad, porque muchos de Mis Hijos continúan despreciando a Mi Hijo Jesús,
continúan también despreciando Mis Dolores, no correspondiendo al Gran Amor con
el cual Jesús y Yo sufrimos tanto por ustedes.
Este
Amor que fue hasta la locura de la cruz no es correspondido, no es amado, no es
verdaderamente aceptado y acogido por ustedes.
Por
eso, Yo Soy la Madre de la Angustia y de la Soledad, que aún hoy, es abandonada
por Sus Hijos, es traicionada por Sus Apóstoles y prueba el cáliz de la más
amargura soledad y abandono, ingratitud que les dan Sus propios Hijos.
Soy
la Madre de la Vigilancia y de la Espera, porque hoy también quedé vigilante en
la Oración para esperar la Resurrección de Mi Hijo Jesús.
Y por eso, es Mi Misión Materna ayudarles
también a vigilar para Su Segunda Resurrección Gloriosa, o sea, Su Segunda
Venida en Poder y Gloria sobre las nubes del Cielo que ya está próxima de
ustedes.
Vigilen
Conmigo en la Oración, en el ejercicio de las Virtudes, de las Buenas Obras.
Vigilen
Conmigo en la espera de Jesús, cultivando todos los días siempre más el Amor
por la Oración, viva, profunda, hecha con el corazón, la única que les puede
hacer encontrarles con Dios y Conmigo, sentir Nuestro Amor y recibir el influjo
de Nuestras Gracias.
Vigilen
Conmigo en el Sacrificio, en la Penitencia, en la fuga del pecado, en la
renuncia de sus voluntades y sobretodo, vigilen Conmigo en la meditación
continua de las señales insistentes que Dios les envía a través de Mí,
mostrándoles que están en el fin de los tiempos.
Y
que muy pronto sonará para este mundo rebelado contra Dios, la hora de Su
Castigo y de la Justicia para con los malos y el premio para los buenos.
Consuelen
Mi Dolor, consuelen Mi Corazón Inmaculado de Mi Gran Soledad, dándome hoy el
“Sí” de ustedes, dándome hoy sus corazones, entregándome sus vidas como Mi
Hijito Marcos hace poco les habló y enseñó a hacer.
Recen con el corazón como él reza Mi Rosario y
la Coronilla de Mis Lágrimas.
Hagan
de su Oración un acto de Amor, de Cariño, de Encuentro, de Verdadero Consuelo y
abrazo Conmigo.
Entonces,
verdaderamente Me consolarán, verdaderamente Me amarán y Yo también les
consolaré y les daré Mi Amor.
Entonces,
la Oración de ustedes será viva, poderosa, transformadora, transformándoles
cada día más en Mis Verdaderos Hijos de Mi Corazón Inmaculado, en Mis
Verdaderos Apóstoles y la Oración de ustedes inflamará los corazones de los
otros, transformándolos también en Hijos Míos y Apóstoles de Mi Corazón.
Consuelen
Mi Gran Dolor siendo los nuevos Juanes de Mi Corazón Inmaculado, Hijos que
cuidan de Mí, que están Conmigo en todo momento y que se ocupan de Mis Obras, o
sea, cuidan de salvar las almas de Mis Hijos, de llevarles Mi Palabra y de
instaurar en ellos el Reino de Mi Hijo Jesús y de Mi Corazón Inmaculado.
Entonces,
verdaderamente, Me quitarán el Manto Negro de Dolorosa y Me darán el Manto Azul
de la Alegría, de Júbilo, de la Conversión de Mis Hijos, de la vuelta de todos
Mis Hijos a Mis Brazos para que Yo les conduzca a Dios.
Yo
Soy la Madre Dolorosa de ustedes, sufro con sus sufrimientos, sufro por el
Castigo que viene para ustedes en el futuro.
No
quiero que sufran Mis Hijos, por eso, para que no sufran mañana:
¡Conviértanse
ahora!
Cambien de
vida.
Denme
su “Sí”, el “Sí” que estoy hace tantos años pidiéndoles, esperando.
Para
que entonces, verdaderamente Yo pueda cambiarles, transformarles en las copias
vivas de Mi Corazón Inmaculado, en los reflejos vivos de Mi Luz Inmaculada para
juntos disipar las tinieblas de este mundo dominado por Satanás y completamente
oscurecido por la noche del mal y del pecado.
Entonces
Mis Hijos, clareará muy pronto para todos ustedes la aurora de un nuevo tiempo
de Gracia, Amor, Salvación y Paz.
¡Adelante!
La hora de la Resurrección Gloriosa de ustedes se aproxima.
Vigilen
Conmigo porque muy pronto, despunta la aurora y el nuevo día del Triunfo de Mi
Corazón Inmaculado estará llegando para ustedes.
Continúen
rezando todas las Oraciones que Yo les mandé aquí, especialmente de la
Coronilla de Mis Lágrimas y de Mis Dolores.
A
todos aquellos que lo rezan todos los días, o por lo menos la Coronilla de Mis
Dolores una vez por semana, ahora doy la Indulgencia Plenaria de Mi Corazón. Y
especialmente a aquellos que todos los sábados viene aquí en esta Capilla a
consolarme con sus Oraciones y con su cariño, ahora doy Mi Bendición Especial:
de LA CODOSERA… de CARAVAGGIO… y de JACAREÍ.”
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