Mensajes de Dios al mundo a través de su profeta: Marcos
Tadeu en el Santuario de Jacarei., Brazil
Jacareí,
14 de Setiembre del 2014
MENSAJE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
FIESTA
DE LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
“Amados
hijos Míos, hoy, cuando están
conmemorando la Fiesta de la Santa Cruz aquí, vengo del Cielo para decirles:
Soy la Señora de la Santa Cruz, Soy la Madre de Jesús Nazareno.
¡PENITENCIA!
¡PENITENCIA! ¡PENITENCIA para salvar a los pecadores!
Quiero
llamarles a una profunda conversión de la vida de ustedes, quiero llamarles a
un profundo amor a la Cruz. Sin conversión no hay amor a la Cruz.
Por
eso les digo: Amen a la Santa Cruz, convirtiéndose todos los días, luchando
contra sus defectos y pecados procurando verdaderamente todos los días comenzar
un nueva vida; en el Amor de Dios, en la Gracia de Dios, para que
verdaderamente la Santa Cruz para ustedes sea una señal de salvación y no de
condenación.
No
escupan en la Santa Cruz, blasfemando contra el Señor, viviendo en pecado,
porque si así vivieren harán lo mismo que Satanás, que escupe en la Cruz, que
escupió en la Cruz desde el inicio cuando la vio.
Sí,
vivan como verdaderos adoradores de la Santa Cruz buscando vivir de acuerdo con
lo que Ella enseña. O sea, crucificando los vicios y las obras del pecado y de
la carne, para que verdaderamente en ustedes nazca la nueva vida, la salvación
que la Santa Cruz les trajo.
Amen
la Santa Cruz, procurando todos los días de su vida amar a Jesús con todo su
corazón, haciendo todo lo que Él manda, todo lo que Él quiere, cumpliendo Su
Santa Palabra, los Mandamientos de Dios. De modo que la Santa Señal de la Cruz del Señor sea
impreso en sus almas y ustedes sean reconocidos por Dios como verdaderos
discípulos de Cristo. Y así reciban todas las bendiciones que la Cruz de Cristo
alcanzó, mereció para ustedes de la Benevolencia Divina.
Y
también sean reconocidos por Satanás y los demonios como verdaderos discípulos
de Cristo, y así los demonios no puedan hacer nada contra ustedes, como nada
pudieron hacer contra Nuestro Siervo Antonio de Lisboa, Benito, Lucía,
Bernadette, Gerardo y tantos otros Santos.
Amen la Santa Cruz, procurando
comprender lo que Ella significa, Ella es el árbol de la vida, de Ella pendió
la salvación del mundo. Tal como en el jardín del Edén pendió la condenación
del mundo de un árbol, de la leña de otro árbol, de la Santa Cruz pendió la
Salvación de todo el género humano, pendió todo el fruto bendito de Mi Vientre
Inmaculado: JESÚS.
¡AMEN
A JESÚS! Prueben de este fruto sabroso de vida eterna que el Padre Eterno y Yo
ofrecemos. Mediten sobre la bondad de Jesús al dar la vida por ustedes. Mediten
en los sufrimientos de Jesús frecuentemente y nunca cometerán pecado. Quien medita
en la Pasión del Señor, quien reza el Vía Crucis, no cae en el pecado mortal,
no consigue traicionar a Mi Hijo Jesús.
Recen
el Vía Crucis siempre para que les de la fuerza para renunciar a todo pecado, a
toda ocasión de pecado. Y así, aplasten la cabeza de Satanás con la fidelidad y
el amor leal de ustedes a Dios.
Amen
la Santa Cruz, honrándola en sus casas, venerándola con amor y devoción, porque
en Ella está Mi Hijo Jesús, el Fruto Bendito de Mi Vientre que reparó la
desgracia causada por aquel otro fruto del Jardín del Edén, el fruto de la
desobediencia del hombre a Dios, el fruto de la auto-adoración del hombre en el
lugar de Dios.
Sí, Adán y Eva se amaron más a
sí mismos que al Señor, por eso pecaron y desgraciaron a todo el género humano.
Mi Hijo Jesús amó al Padre Eterno hasta la muerte y muerte de Cruz. No vino
hacer Su Voluntad, sino la del Padre. Y con esta obediencia amorosa reparó la desobediencia de
nuestros primeros Padres.
Y
es por eso que Yo estoy siempre junto de la Cruz, porque en Ella está el Fruto
Bendito de Mi Vientre, Jesucristo, este Fruto que quiero darles cada día más
para que coman y tengan vida eterna.
Porque
les digo: Quien no comiere de este fruto morirá eternamente, no tendrá la vida
eterna, porque la vida eterna es Mi Jesús. Sólo Jesús puede darles la vida
eterna y Yo como Medianera de todas las Gracias, Corredentora del género
humano, Soy la única que les puedo dar este fruto de la vida eterna.
Vengan
a Mí y Yo les daré y al comer de este fruto sacratísimo sus almas vivirán para
siempre en el Señor, con el Señor, por el Señor.
Yo
Soy la Madre de Jesús Crucificado y en Mis Manos, en Mi Corazón Inmaculado
traspasado por la espada de dolor en el Calvario, están contenidos todos los
tesoros que Jesucristo mereció con su muerte obediente en la Cruz.
Estos
tesoros Yo quiero distribuirlos y darlos para todos ustedes Mis hijos. Pero no
puedo enriquecerlos con esos tesoros, si ustedes mismos no Me abrieren el
corazón y no quisieren.
Por
eso, hoy les digo: Denme su SÍ y Yo derramaré sobre ustedes tantas Gracias de
la Pasión y Muerte de Mi hijo, que ustedes serán inmensamente ricos,
inmensamente santos delante de Dios.
Mañana
celebrarán la Fiesta de Mis Dolores. Soy la Señora de los Dolores, porque
todavía hoy el mundo no cesa de crucificar de nuevo a Mi Divino Hijo
Jesucristo. Soy la Señora de los Dolores porque la humanidad continúa entonando
su grito de rebelión a Dios siguiendo a Satanás que entonó primero.
Sí,
la humanidad se alió con el demonio para luchar contra Dios, para trasgredir
los Mandamientos de Dios, para colocarse frontalmente contra Dios. Por eso, Yo
sufro porque esta rebelión de cada uno contra Dios lleva un número siempre
mayor, incontable de almas a la perdición eterna.
Ni
Mis numerosas Apariciones, Mis Lacrimaciones hasta de sangre, y las
extraordinarias señales que les doy para que crean en Mis Mensajes y para que
se conviertan, hacen con que sus corazones se ablanden, con que sus corazones
duros se curven amorosamente delante del Señor para amarlo, obedecerlo y hacer
la voluntad de ustedes.
No
se espanten con la dureza del pueblo electo en el desierto rebelándose contra
Moisés y el Señor, y haciendo un becerro de oro, incluso después de haber sido
favorecidos por Dios y hasta han visto visiblemente en la columna de nubes y
fuego que iba delante de ellos en Egipto.
¡Ustedes hacen mucho peor!
Ustedes vieron Mis Señales, Mis Lágrimas, tantas y tantas veces y continúan con
sus corazones duros repitiendo las mismas ofensas contra Dios, los mismos
pecados.
¡Conviértanse Mis hijos!
¡Conviértanse! La conversión es fácil para aquellos que rezan Mi Rosario con
amor, para aquellos que piden con esperanza y perseverancia a través de Mi
Rosario la Gracia de la Conversión. Aunque lentamente llegarán al puerto de la
salvación seguramente. Porque lo que Yo prometí a Mi Domingo de Guzmán y a Mi
Alano de La Roche, Yo cumpliré hasta el último ‘A’, hasta la última ‘tilde’: No
permitiré que se pierda eternamente en las llamas eternas un hijo Mío que Me
sirve todos los días rezando Mi Rosario.
Yo
sabré remediar sus males, Yo sabré curar su alma de toda enfermedad espiritual,
de todo pecado. Yo sabré quitarlo de las tinieblas y conducirlo para la luz. Yo
sabré hacer para él una escalera que él
tendrá fuerzas para subir hasta llegar a la Gloria Eterna.
Por
eso hijitos, continúen rezando Mi Rosario todos los días, especialmente si
cayeren en el pecado. ¡Oh, no! Si cayeren en el pecado no deben pensar que no
deben más rezar el Rosario.
El
Rosario es la última oportunidad de ustedes, es la única esperanza de ustedes,
es la última tabla de salvación de ustedes. Agárrense a él, como el náufrago se
agarra a la tabla que aún flota para no hundirse y morir ahogado.
Mi Rosario tiene todos los poderes, de Mi Corazón
Inmaculado, de los privilegios y Misterios para darles toda la fuerza, para
convertirse y salvarse.
Apresuren
su conversión, porque el tiempo para ella se termina. Lo que Yo dije en Akita
se cumplirá: Fuego caerá del Cielo y gran parte de la humanidad será destruida,
muchas ciudades desaparecerán y se transformarán en un montón de cenizas, porque
los hombres no quisieron abandonar sus pecados, no quisieron volverse al Dios
de la Salvación y de la Paz.
Con
que tristeza veo la mayor parte de los hombres viviendo muy mal, en el pecado y
cayendo en lluvias en el infierno. Es por eso que el fuego del Cielo vendrá y
cuando este fuego caiga, la quemadura que producirá no será curada por ningún
remedio de la Tierra.
Ese
castigo de los pecadores será el más terrible que ya se vio desde el principio
del mundo. Y el fuego que cayó sobre Sodoma y Gomorra parecerá en verdad una
brisa fresca y suave sobre este fuego que caerá sobre esta generación
corrompida.
Conviértanse,
ustedes que están el pecado y ustedes que ya están caminando Conmigo en el
camino de la santidad, del amor, de la oración todos los días y hace tanto, cuiden para no que no cometan el
mismo pecado de la mujer de Lot, que miró para Sodoma y Gomorra. O sea, que sintió añoranza de los pecados de Sodoma
y Gomorra y quiso volver para los pecados de aquella gente corrompida.
Si ustedes ahora miraren de
nuevo para atrás, si miraren para el mundo, si sintieren añoranza de los
pecados del mundo que ustedes ya renunciaron. Si quisieren volver para Sodoma y
Gomorra, tendrán la maldición de la mujer de Lot, que fue transformada en una
estatua resecada de sal.
El
alma de ustedes también quedará tan resecada como la sal, no sentirá más el
amor de Dios, no sentirá más la Paz de Dios, no tendrá más el Espíritu Santo,
no verá más ninguna luz de lo alto. Y entonces, Mis hijos, terrible será el fin
de ustedes.
Miren
solamente para el Señor, solamente para Mí, que Soy la Estrella luminosa que el
Señor les da, para conducirles hasta la Tierra Prometida, o sea, el Nuevo Cielo
y la Nueva Tierra que el Señor está preparando y muy pronto traerá para
ustedes.
Perseveren
en la oración, en el amor. ¡Adelante! Me gustaría darles
nuevos Mensajes, revelándoles cosas nuevas, pero ustedes aún no consiguen
cumplir los pedidos básicos que he hecho.
Por
eso continúo repitiendo la misma canción. Continúo elevando el mismo grito de
alerta: ¡CONVIÉRTANSE! ¡CAMBIEN DE VIDA! ¡RECEN, RECEN, RECEN! Porque el tiempo
que les resta es muy corto.
Amen
a los Santos, Ellos son las setas luminosas que Dios colocó en el mundo para
mostrarles el camino que conduce al Cielo.
Aquellos
que amaren a los Santos, que se colocaren bajo la protección de ellos tendrán
la vida eterna. Soy la Reina de todos los Santos y deseo que ustedes conozcan
siempre más la vida de los Santos para que sean santos y agradables a Dios como
Ellos.
Recen
la Coronilla de Mis Lágrimas de Sangre y todas las Oraciones que les di aquí,
porque por medio de ellas todos los días siempre más elevo sus almas, inundo
sus almas, inflamo sus almas con el fuego del Espíritu Santo y siempre más hago
caminar la conversión de ustedes céleres hasta el culmen de la santidad y de la
perfección a la cual los quiero elevar.
Ustedes son la última esperanza de la Tierra, son Mi
última esperanza, no Me decepcionen.
Recen, lleven Mis Mensajes a
todos y no se preocupen porque Yo hablaré por ustedes, Yo tocaré los corazones
por medio de ustedes, Yo haré Mi Gran Luz brillar a través de ustedes para
todos los corazones.
A
todos en este momento les bendigo con amor: de MEDJUFORJE… de DOZULÉ… y de
JACAREÍ”
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