CRÓNICA DE
MI VISITA A OLIVA
En julio de 2009 nos encaminamos
hacia Garagoa, Boyacá, Colombia con el fin de conocer a aquella humilde mujer
llamada Oliva, de quien el Padre Carlos Cancelado ha hablado.
Partiendo de Bogotá D.C.
Colombia a las 8:00 AM llegamos a Garagoa a las 11:30 AM. Al llegar tomamos un
taxi y pedimos que nos lleve hasta la casa de ella, pues vive en una vereda
cercana al pueblo. Evidentemente como lo menciona el Padre Cancelado, el camino
es de herradura, pero vale la pena ensuciarse un poco con tal de llegar al
encuentro con el Señor. En cuanto llegamos a una puerta que hay al lado del
camino, se nos dijo que sigamos, esperamos un breve momento después de lo cual
Oliva nos recibe con mucha amabilidad como si ya hubiese sabido que íbamos a
visitarla.
Tuvimos aproximadamente 30 minutos de
charla con ella, pero fue muy hermosa la experiencia; en primer lugar nos
preguntó que de donde éramos “pues aquí ha venido gente de muchos lugares”
–añadió – .
Respondimos a su pregunta y continué diciendo
que habíamos llegado hasta allí por el testimonio de “El
Infierno” del Padre Carlos. Ella prosiguió:
“El padre Carlos llegó aquí con 3
amigos más, a quienes el Señor había elegido para que sean sacerdotes, al Padre
Cancelado Dios le encomendó la misión de dar a conocer este testimonio de lo
que el Señor me reveló y por el video del que ustedes hablan, éste ha llegado a
muchas personas”.
Nos comentó además que el Padre
le había visitado por última vez en 1998, es decir en la ocasión en que él
menciona que Jesús le cumplió la promesa de que iba a ser el primer sacerdote
en presidir la eucaristía en el lugar en que él (Jesús) se paró por primera
vez.
Nos recordó con insistencia que
habrá como un tercer mundo, pues el primero -nos decía- fue desde la
creación hasta el diluvio, el segundo desde el diluvio hasta la consumación de
los tiempos (que está próximo a suceder), y el tercero desde la consumación de
los tiempos hasta la venida de Jesús. Por tanto –nos dijo- debemos estar
preparados, pues por el pecado y el alejamiento de Dios ciudades como Bogotá se
hundirán si no se convierten*. (* Lo anterior afirmó, se lo había dado a
conocer el Señor)
Con esto es importante aclarar que
ella no nos lo dice para que nos atemoricemos, antes bien, es para que nos
preparemos mediante la confesión frecuente, la eucaristía, el rezo del Santo
Rosario diariamente, las obras de misericordia, ayuno, mortificaciones, lectura
y reflexión con la Palabra de Dios, buscando perfeccionar cada vez más nuestra
vida, procurando así agradar a nuestro Padre Dios siempre y en todo.
Oliva continuó diciendo que
aquellos que se dispongan (teniendo en cuenta las obras anteriormente
mencionadas) el Señor les permitirá continuar sirviendo en el tercer mundo
(como ella lo llama) por ejemplo nos dijo, ustedes que no han terminado su
formación para el sacerdocio, si disponen bien su corazón y se esfuerzan por
buscar fervientemente ser cada vez más agradables a Dios, Él les permitirá
continuar para que sean sacerdotes en el tercer mundo. Y así todos los seres
humanos, cada uno en los hechos de su vida concreta, e insistió en que debemos
servir al Señor con fidelidad y pedir la gracia necesaria para encaminarnos
hacia la santidad.
Y termino esta reflexión que nos hizo
Oliva con las palabras de la Madre Teresa de Calcuta: “No somos llamados a ser
personas de éxito, somos llamados a ser fieles a Dios, ése es nuestro mayor
éxito”
Después de esta experiencia,
estuvimos de vuelta en Bogotá a las 5:00 PM.
Algunas
indicaciones.
Para quienes estén interesados en
visitar a Oliva, la primera recomendación es que no esperen ver algo
extraordinario; Oliva es un instrumento del Señor, una mujer muy llena de Dios
y ante todo muy humilde, sencilla.
Ahora bien en cuanto al viaje:
El costo del tiquete de viaje desde
Bogotá a Garagoa es de $ 20.000 pesos (colombianos) unos USD 10 dólares.
En cuanto se llega al pueblo después de 3 horas y 30 minutos de viaje se toma
un taxi y se solicita ser llevado hasta la casa de Oliva (Los taxistas ya saben
de quien se trata), el pequeño recorrido hasta la casa de Oliva dura unos 15
minutos en carro y unos 45 minutos a pie, y el costo del taxi es de $ 6.000
pesos, unos USD 3 dólares.
De regreso a Garagoa se puede ir a
pie o se pide el número de teléfono móvil al taxista para que les vaya a
recoger, el costo de servicio es el mismo, $ 6.000 pesos (USD 3 dólares)
En Garagoa hay un pequeño terminal de
transportes, en el cual se aborda el bus para ir de regreso a Bogotá.
Me alegra poder compartir esta
experiencia con ustedes, para cualquier cosa que pudiera ayudarles mi correo
electrónico es: carlosmanhuel@hotmail.com
interesante, cuales son las cosas que iban a comenzar a suceder a la muerte de esta vidente
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